Las enseñanzas de mi maestro

Si tuviera que escribir un poema celebratorio sobre mi maestro en colombofilia, intentaría rimar Manuel con miel y Muradas con uvas, de esta forma coseguiría describir una suerte de acierto linguístico, porque don Manuel Muradas gran campeón de la Soc.Col. de Vicente López, fué en efecto un dulce y fragante vino en el campo del quehacer colombófilo, tanto cultural como deportivo, al que defendio apasionadamente de los incrédulos de un modo ejemplar, por su cualidad de gran observador no solo fué un creador original en su razonamiento, sino también fué un hombre de quien brotaba la generosidad a borbotones cuando se trataba de ayudar a sus amigos, a quienes les sería muy dificil encontrarles un signo de frustración, por su ideal, su bonomía, y ni que hablar de sus ocurrencias y riquísimo vocabulario colombófilo colmado de metáforas con humor filosófico.-

En mis tiempos de inicio en la colombofila, permanentemente me invitaba a cenar ( éramos vecinos ) en una oportunidad estábamos solo el, su esposa y yo, gracias a la distendidas charlas el ambiente se poblaba de erudicción y sabiduría colombófila, que en más de una oportunidad finalizaban con un humor tan desopilante que hasta le pedía permiso para tomar nota de lo que decia por el atractivo encanto de su narrativa que despertaba mi admiración y afecto por su expontánea fluidez, le pregunté si existía la envidia entre los aficionados colombófilos, me respondió. ¡¡ Ahh ¡¡, ¡¡ si ¡¡, existen y las conozco muy bien, hay que ver las expresiones cuando se reunen socialmente en cenas, asados, o en la apertura de los relojes, es como un baile de ciegos, todos se abrazan y ninguno se puede ver, al finalizar en cada cena repetía, ¡¡ he comido como para una carrera de fondo con pronóstico de lluvia ¡¡.-

En cuanto a su caudalosa producción deportiva no alcanzarían varias notas para dar cuenta de su historial colombófilo, con justicia socialmente fué premiado, aplaudido y no faltó quien lo haya envidiado, como aficionado desarrolló su estilo propio, fácil de identificar por la sencillez del método que empleaba, era un convencido que a la hora de encanastar para las carreras de fondo se debía elegir en base a los antecedentes de individualidades trascendentes, sostenía que a la paloma había que juzgarla por su condición real y no por su condición aparente cuando se trataba de valorar sus posibilidades como voladora, sostenía por aquellos años ( fines de la década del 70 ) ya no existen troncos familiares bien ordenados en que confiar, las palomas de carrera actuales son producto de muchos cruces que la convierten en variedad, que se adaptan mucho más a la realidad del resultado de los cruzamientos.-

Repetía el latiguillo de un viejo refrán que dice * para gusto se han echo los colores y para escoger las flores* si bien tiene sus verdades, para el, no debía tener vigencia entre los aficionados colombófilos cuidadosos de sus éxitos, cuando se dirigia hacia mi me decía, ustedes los aficionados de corta experiencia tienen actitudes desacertadas al creer que una paloma se la puede seleccionar por un determinado tipo morfológico, y continuaba sin mucho espacio para especular sobre este interesante problema y aseguraba con verdadera convicción que son varios los factores para obtener del éxito en colombofilia, pero hacia siempre hincapié en dos, que para el eran fundamentales, una era la calidad que reside exclusivamente en los valores individuales de cada ejemplar, cualquiera sea el método a emplear por el colombófilo .-

Pero la salud era el factor de mayor importancia para el, decía que uno de los grandes pilares en que descansa el éxito en colombofilia, es indiscutiblemente la salud, sin una salud perfecta, nada puede lograrse en las competencias de fondo o en carreras extenuantes donde se la envie a participar, al respecto el mismo se preguntaba ¿ de que sirve una gran paloma si su organismo funciona en una forma deficiente ?, obviamente para nada, se respondía.-.- Precisaba al sostener , que el factor más importante para lograr una excelente salud del plantel volador era fundamental un elemento básico como es la limpieza periódica del palomar, cada vez que se tocaba este tema pregonaba, ¡¡¡ hay que limpiar, otra vez limpiar y si queda alguna duda, hay que seguir limpiando ¡¡¡, y profundizaba, este debe ser el lema del aficionado inteligente que aspire a lograr el éxito en la práctica colombófila.-

Estas enseñanzas elementales me permiten opinar hoy sobre este tema a modo de conclusión : Uno de los factores primordiales del éxito en este deporte radica en la tarea de prevención de infecciones y contagios, esta manera de prevenir y reducir los microorganismos potencialmente infecciosos depende fundamentalmente de la limpieza y el esmero en el cuidado del palomar, es el esfuerzo diario que debe realizar todo colombófilo para mantener las condiciones higienicas y el aseo permanente de la instalación, de manera que le permita mantener en un grado óptimo de salud a sus palomas, esta es la razón por la cual debemos tener siempre presente que la limpieza tiene como objetivo la reducción del número de microorganismos de origen patológico y parasitológico que esten presentes en el sitio, reduciendo de esta manera los riesgos de infección y contagio, tanto para las palomas como para el colombófilo, además de tener un palomar con un ambiente agradable en que trabajar y cuidar a sus ejemplares.-

Los saludo ATTE.

Antonio Bernárdez
Soc. Col. Vicente López